Vico Equense
Andando por la carretera estatal 145, después de Castellammare di Stabia inicia la Penínsola Sorrentina, la primera ciudad pequeña que el visitante entrevé enrocada sobre una peña calcárea sumergida en el Golfo de Nápoles es Vico Equense.
Sus colinas que están inclinadas a media luna, atraversadas por la calle “R.Bosco”, están esparcidas en trece pueblos, los antiguos caseríos, hasta la “Punta Scutolo” en el confín con el Ayuntamiento de Meta de Sorrento.Toda la vasta superficie es exuberante de vides, olivos, nogales, cítricos y bosques de castaños en un monte bajo. En una época muy lejana fue habitada por los tirrenos, los etruscos, los fenicios, los griegos y los romanos. La “costa aequana” ha conocido momentos de gran esplendor y períodos de profunda decadencia. Todo el territorio aequano está ubicado en una posiciόn ideal, a pocos quilόmetros de Nápoles, Pompeya, Herculano, Sorrento, Positano y Amalfi, a 5 minutos del mar y de las playas (Marina di Vico y Marina d’Aequa) y a 15 minutos del Monte Faito, de 1215 metros de altura, con sus exuberantes hayas y las vastas pinedas.
Continuando por la estatal entramos en la ciudad y una vez se cruza la plaza con la bella fuente de mármol del 1700, se llega al centro histόrico donde se puede visitar la ex catedral de la “SS. Annunziata”, que ha sido restaurada hace pocos años y se ha vuelto a abrir al culto. Es un raro ejemplo de arquitectura gόtica en la península sorrentina, la cual fue construida a inicios del 1300 sobre un acantilado calcáreo sobre el mar; ésta conserva maravillosas obras de arte, frescos y un “Ecce Homo” atribuido a Luca Giordano. En el centro histόrico además está la iglesia barroca de la “Assunta”; cruzando sus callejones podemos admirar los numerosos portales y patios catalanes, para llegar después al “Castello Giusso”, del 1300, de dominio angevino; fue residencia durante siete siglos de los feudatarios de Vico Equense.
Yendo por la “Via Filangieri” se puede visitar el prestigioso “ Museo Mineralogico Campano”, rico de 3500 ejemplares raros y bellísimos, con una secciόn dedicada también a los fόsiles. A la salida del museo, continuando por la via “S. Ciro”, está la iglesia parroquial de los Santos Patrones “Ciro e Giovanni”.
De notable interés es también hacer una visita al convento del 1500 de “S. Maria del Toro” tiene una hermosa iglesia y una torre campanaria que sobresale del panorama arquitectόnico, a la cual se puede llegar a pie en cinco minutos por “Via Nicotera”.
Es necesario ir subiendo, algún quilόmetro, para llegar al “Monte Faito”, que tiene muy valorada la estaciόn climática, con un eficiente centro deportivo con piscinas abiertas durante la temporada veraniega.
El Monte Faito está unido a la ciudad de “Castellammare di Stabia” por un teleférico, desde donde se pueden ver las cimas más altas de los Montes “Lattari”, con bosques y vegetaciόn lozana y un inolvidable panorama.
Luego si se vuelve por la estatal 145 en el sentido de bajada, se llega al noble caserío de Seiano, cuyas orígines se perdieron en el tiempo, con su hermosa iglesia parroquial dedicada a ”S. Marco” y se puede admirar también la capilla de “S. Maria la Vecchia” donde hay conservados numerosos ex votos marineros. Nuestro itinerario se concluye continuando por la estatal sorrentina en direcciόn a la poblada ciudad de Vico Equense, después de 500 metros, desviando a la izquierda, se baja por “Marina di Aequa”, donde hay acogedores hoteles, restaurantes, establecimientos balnearios y están acudidos todo el año por una clientela asidua, que va a las playas, disfrutando de las límpidas aguas del Golfo, y pueden pasar magníficos días al mar.